Durante el embarazo
¿Por qué el embarazo es una etapa difícil para las venas?
Las mujeres embarazadas pueden desarrollar o empeorar sus problemas venosos.
La principal razón es el incremento de hormonas sexuales (estrógeno y especialmente progesterona). El cambio hormonal que ocurre durante el embarazo repercute sobre la fuerza y elasticidad de las venas, que tienden a dilatarse.
Además de estos cambios hormonales, hay otros factores que también pueden agravar la insuficiencia venosa durante el embarazo:
• Incremento de la presión en el área pélvica.
• Incremento en el volumen sanguíneo.
• Edad (a mayor edad, mayor riesgo).
• Número de embarazos previos (el riesgo de insuficiencia venosa se duplica durante el segundo embarazo).
¿Cómo podés proteger tus venas durante el embarazo?
Durante el embarazo, tu médico puede ayudarte a encontrar soluciones para mejorar los síntomas de la Insuficiencia Venosa o Enfermedad Venosa Crónica como piernas pesadas, dolor, venas varicosas o edema durante el embarazo. No dudes en hablar con tu médico sobre los síntomas.
Recordá adoptar estos hábitos de vida saludables:
• Elevá las piernas para aliviar la hinchazón.
• Intentá no permanecer de pie durante largos periodos de tiempo.
• Evitá exponer tus piernas al sol y otras fuentes de calor.
¿Cuándo debe consultar con su especialista?
Tu ginecólogo es tu contacto durante y después del embarazo y es quien puede ayudarte a controlar los síntomas de la Enfermedad Venosa Crónica mediante diferentes tipos de tratamientos. La consulta con el cirujano vascular se da en circunstancias en la que se vea involucrado el sistemas venoso profundo.
Después del parto, tu ginecólogo puede derivarte a un cirujano vascular para un diagnóstico más preciso, mediante una prueba conocida como eco-doppler. El especialista podrá recomendarte diferentes soluciones para prevenir complicaciones durante futuros embarazos.