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La Enfermedad Venosa Crónica no es una condición estética: debe ser supervisada por un especialista. No te automediques y consultá siempre con un médico.        La Enfermedad Venosa Crónica no es una condición estética: debe ser supervisada por un especialista. No te automediques y consultá siempre con un médico.        La Enfermedad Venosa Crónica no es una condición estética: debe ser supervisada por un especialista. No te automediques y consultá siempre con un médico.        La Enfermedad Venosa Crónica no es una condición estética: debe ser supervisada por un especialista. No te automediques y consultá siempre con un médico.        La Enfermedad Venosa Crónica no es una condición estética: debe ser supervisada por un especialista. No te automediques y consultá siempre con un médico.        La Enfermedad Venosa Crónica no es una condición estética: debe ser supervisada por un especialista. 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Preguntas y Respuestas

¿Cómo reconocer la enfermedad venosa crónica?

Estos son síntomas relacionados con la enfermedad venosa crónica debidos a una mala circulación venosa.

Podés evitar que el problema empeore tomando medidas higiénico-dietéticas diarias (ver sección “Hábitos Saludables”). Además, deberías consultar con tu médico ya que hay tratamientos que pueden tomarse con el objetivo de frenar la progresión y prevenir complicaciones.

Estos son síntomas relacionados con la Enfermedad Venosa Crónica debidos a una mala circulación venosa. Podés evitar que el problema empeore tomando medidas higiénico-dietéticas diarias (ver sección “Hábitos Saludables”). Además, deberías consultar con tu médico ya que hay tratamientos que pueden tomarse con el objetivo de frenar la progresión y prevenir complicaciones.

Esto se debe a la estasis venosa que se produce en tus piernas al permanecer sentado durante largos periodos de tiempo sin moverlas para promover el retorno venoso al corazón. Dependiendo de la intensidad del dolor, podrías padecer Enfermedad Venosa Crónica. Consultá a tu médico para que te explique las diferentes soluciones (ver sección «Soluciones»).

Esto se debe a la estasis venosa que se produce en tus piernas al permanecer sentado durante largos periodos de tiempo sin moverlas para promover el retorno venoso al corazón. Dependiendo de la intensidad del dolor, podrías padecer Enfermedad Venosa Crónica. Consultá a tu médico para que te explique las diferentes soluciones (ver sección Soluciones).

Si hacia el final del día sufrís regularmente alguno de estos síntomas (piernas pesadas, sensación de hinchazón, calambres nocturnos, sensación de picor y piernas cansadas; y/o tenés signos como varices o edema) debés consultar con tu médico de cabecera quien hará una exploración clínica y, si lo considera necesario, te derivará a un especialista (cirujano vascular / flebólogo) para una revisión más profunda.

Tu médico hará una exploración clínica que consiste en un examen visual y físico de tus piernas. A veces, para exploraciones más profundas, se utiliza un método no invasivo conocido como eco-doppler con el que se puede observar si se produce reflujo en las venas de tus piernas.

¿Cuáles son los hábitos de vida que debo tomar para prevenir los síntomas de la Enfermedad Venosa Crónica?

Depende del deporte que practiques. Algunos deportes como la caminata, el ciclismo, la natación y el baile, son beneficiosos ya que promueven el retorno de la sangre al corazón, mejorando la circulación venosa gracias a la contracción de los músculos de las piernas. Por otro lado, deportes de impacto como tenis, basket y fútbol no son recomendables ya que provocan dilatación de las venas y disminuyen el retorno venoso.

Todos los tratamientos hormonales tienen un efecto negativo sobre las venas. Por ejemplo, en el caso de flebitis, las píldoras anticonceptivas están contraindicadas. De todas formas, el impacto negativo depende de la dosis que se utilice. La nueva generación de píldoras, que utilizan una dosis menor de progesterona y/o estrógenos, tienen un efecto negativo bajo sobre las várices con respecto a las anteriores generaciones de píldoras, que pueden incrementar el riesgo de aparición de várices. Consultá con tu ginecólogo para encontrar la píldora que más te convenga.

Los embarazos no son tan problemáticos; sí podés evitar que empeore teniendo en cuenta algunos hábitos diarios (ver sección “Tips”). Además, si presentás algún síntoma o signo de Enfermedad Venosa Crónica, existen algunos tratamientos efectivos que pueden frenar la progresión o prevenir complicaciones, incluso en mujeres embarazadas.

Sí, elevar las piernas unos 10 o 15 cm favorece el retorno venoso. . Está contraindicado para quienes sufren  insuficiencia cardíaca.

El exceso de peso y obesidad están considerados como factores que pueden empeorar la Enfermedad Venosa Crónica. Por lo tanto, si tenés sobrepeso, perder peso podría ayudar a aliviar tus síntomas.

La aparición de várices está estrechamente relacionada con factores genéticos y factores ambientales. Podemos actuar mediante hábitos de vida saludables (ver sección “Hábitos Saludables”) que ayudarán a reducir el riesgo de aparición o progresión a estados más graves.

Además, algunos tratamientos (como la terapia compresiva y los fármacos venoactivos además de los hábitos de vida saludables) pueden tenerse en cuenta desde los primeros signos y/o síntomas de la Enfermedad Venosa Crónica para frenar la progresión de la enfermedad y evitar futuras complicaciones.

¿Qué sucede con la evolución de la Enfermedad Venosa Crónica?

Puede tratarse de Enfermedad Venosa Crónica. Se trata de una enfermedad progresiva que puede tener serias complicaciones difíciles de tratar como várices, edema o úlceras.

La Enfermedad Venosa Crónica es una enfermedad crónica y evolutiva debida a un proceso inflamatorio que daña las estructuras venosas (ver sección “¿Qué le pasa a mis piernas?”). Como resultado, puede causar complicaciones como várices, edema o úlceras venosas. Por todo ello es tan importante seguir un tratamiento adecuado desde el inicio de la patología.