Preparate para cada vuelo

La Enfermedad Venosa Crónica no es una condición estética: debe ser supervisada por un especialista. No te automediques y consultá siempre con un médico. La Enfermedad Venosa Crónica no es una condición estética: debe ser supervisada por un especialista. No te automediques y consultá siempre con un médico. La Enfermedad Venosa Crónica no es una condición estética: debe ser supervisada por un especialista. No te automediques y consultá siempre con un médico. La Enfermedad Venosa Crónica no es una condición estética: debe ser supervisada por un especialista. No te automediques y consultá siempre con un médico. La Enfermedad Venosa Crónica no es una condición estética: debe ser supervisada por un especialista. No te automediques y consultá siempre con un médico. La Enfermedad Venosa Crónica no es una condición estética: debe ser supervisada por un especialista. No te automediques y consultá siempre con un médico. 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¿Por qué se siente más dolor en las piernas durante un vuelo?

Los vuelos largos empeoran los problemas de la circulación venosa porque implican permanecer sentado durante largos periodos de tiempo. Otras razones pueden ser los cambios en la presión de la cabina y la deshidratación relacionada con el aire acondicionado y los cambios de temperatura.

¿Qué debemos hacer antes de un vuelo?

Si padecés dolor y piernas pesadas en circunstancias normales, no dudes en consultar a tu médico antes de viajar para que, si es necesario, pueda prescribirte el tratamiento adecuado si es necesario.

Para viajar, optá por prendas amplias y cómodas: evitá fajas, cinturones, botas y pantalones ajustados.

¿Cómo puedo aliviar la pesadez de piernas durante el vuelo?

La primera regla es moverse lo máximo posible para mejorar la circulación:

• Mové los pies tan a menudo como puedas.
• Flexioná y extendé tus tobillos.
• Levantate y caminá por los pasillos regularmente.
• No te sientes con las piernas cruzadas.
• Evitá la ingesta de pastillas para dormir ya que su efecto dura por varias horas.

También recordá beber agua suficiente (un litro cada cuatro horas) ya que la presión en cabina provoca deshidratación. No dudes en masajear tus piernas (desde el tobillo hasta el muslo) para ayudar a la circulación. Estos consejos también sirven para viajes largos en coche o tren.